Política de “compras responsables”, una buena manera de evitar el riesgo reputacional
Las compras responsables, sostenibles o éticas son aquellas que, además de valorar los criterios de calidad y precio, también tienen en cuenta los aspectos sociales, éticos y medioambientales, en el proceso de elaboración y suministro del producto o servicio. Cuando una empresa tiene una política de “compras responsables” además de contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible estará también evitando un riesgo reputacional
Hay que diferenciar compra responsable de consumo responsable, éste último se refiere a las pautas de consumo del cliente final. En este artículo nos vamos a referir al proceso de aprovisionamiento de materiales y servicios por parte de una organización o empresa, para a su vez generar un producto o servicio que es lo que se conoce como “compra responsable”.
¿Por qué es importante contar con una “política de compras responsables”? Porque en mercados globales, muy competitivos, y cada vez más transparentes, conocer las prácticas de tu cadena de suministro te evitará riesgos reputacionales. Las empresas que ignoran la trazabilidad de sus productos y las prácticas de sus proveedores están expuestas a un alto riesgo reputacional; las empresas textiles lo saben muy bien ya que a menudo conocidas marcas de moda se han visto envueltas en escándalos que han impactado en sus ventas al conocerse que trabajaban con proveedores que vulneran los Derechos Humanos.
Además de evitar una crisis reputacional, contar con una política de compras responsables permite el acceso en condiciones preferentes a la contratación del sector público, contribuye al ahorro de energía, y a un menor impacto ambiental.
Contratación pública responsable
Las compras del sector público representan un volumen muy importante de la actividad económica de cualquier país; según el Observatorio de la contratación pública, con datos de la Comisión Europea, suponen el 19 % del PIB de media en la UE, aunque existen grandes diferencias entre estados miembros (el 8,8 % en Grecia o el 29,5 por ciento en Holanda). En España asciende al 15,5%.
La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, por la que se transponen al ordenamiento jurídico español las Directivas del Parlamento Europeo y del Consejo 2014/23/UE y 2014/24/UE, de 26 de febrero de 2014 sobre contratación pública incluye criterios laborales, sociales o medioambientales como motivos de exclusión para la contratación de obras y servicios. Los objetivos que inspiran esta Ley son, en primer lugar, lograr una mayor transparencia en la contratación pública, y en segundo lugar el de conseguir una mejor relación calidad-precio.
Esta ley también establece que “en toda contratación pública se incorporarán de manera transversal y preceptiva criterios sociales y medioambientales siempre que guarde relación con el objeto del contrato”. Asimismo insta a la simplificación de los trámites y a facilitar el acceso a la contratación pública de las pymes, así como de las empresas de economía social.
Esta ley también aplica a los partidos políticos, las organizaciones sindicales y las empresariales, así como las fundaciones y asociaciones vinculadas a cualquiera de ellos siempre que se cumplan determinadas circunstancias como que su financiación sea mayoritariamente pública y respecto de los contratos sometidos a regulación armonizada
Esta normativa se enmarca en la Estrategia Europea 2020 que tiene el objetivo de generar acciones “para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador” y permitir que los contratantes utilicen mejor la contratación pública en apoyo de “objetivos sociales comunes”.
Cómo poner en marcha una política de compras responsables
Para elaborar una política de compras responsables, la organización debe hacer un análisis interno: evaluar qué principios rigen la gestión de su organización y cómo incorpora estos valores en la toma de decisiones de compra.
Para que este proceso tenga un enfoque sostenible hay que tener en cuenta dos aspectos: el ciclo de vida de los productos y la gestión de la cadena de suministro. Respecto al primero, supone saber cuál es el coste real de un producto que compramos, desde que se concibe hasta que llega a nuestras manos; una vez que se dispone de esta información se debe integrar en la decisión y negociación. Respecto al segundo, implica conocer a nuestros proveedores y cómo sus decisiones y forma de trabajar afectan a nuestro producto en términos de calidad, seguridad, privacidad, reputación, etc. La cercanía del proveedor es un criterio a tener en cuenta.
Como parte de esta política de compras responsables, hay que comunicar la decisión a los proveedores habituales. Comunicar a los proveedores el nuevo enfoque de gestión de la empresa les ayudará a tomar decisiones al respecto. Se debe ofrecer un periodo de tiempo de adaptación a las nuevas condiciones y en su caso asesoría, especialmente si es un proveedor estratégico.
¿Cómo saber si un producto o servicio cumple criterios éticos, sociales y medioambientales?
Las etiquetas pueden ser un elemento indicativo de si un producto cumple algunos criterios. El problema es que existen muchas etiquetas (más de 200 en Europa) y no todas son igualmente exigentes. Para que una etiqueta sea confiable ha de seguir un proceso de certificación, verificación y mecanismos de seguimiento por organizaciones externas. Una de las etiquetas que cumple estos criterios es la etiqueta ecológica de la Unión Europea: que identifica de forma voluntaria productos que tienen un impacto ambiental reducido. Para la concesión de esta etiqueta se tienen en cuenta los impactos en el uso de los recursos naturales y energía; emisiones a la atmósfera, agua y suelo; deposición de los residuo; ruido y efectos sobre los ecosistemas
Pero, sobre todo a nivel de pequeñas empresas y proveedores, el sentido común y la cercanía deben ser criterios a tener en cuenta. Si quieres elaborar tu política de compras responsables, comunícate con nosotros. Además de evitar una crisis reputacional, contar con una política de compras responsables te permitirá adelantarte a posibles regulaciones al respecto, y prevenir un riesgo reputacional. ¡Escríbenos a info@cabalconsulting.com y te asesoramos!